TOMATE EN HIDROPONÍA I

CULTIVO DEL TOMATE EN SACOS DE LANA DE ROCA O PERLITA I

             1. Variables físicas

             2. Plantación, proceso, recolección

            En este artículo explicaremos diferentes indicaciones sobre el cultivo del tomate en hidroponía, utilizando las nuevas técnicas de cultivo con sacos de material inerte como son la lana de roca o la perlita. Esta tecnología consiste en el uso de sacos de cultivo en los que tenemos nuestro sustrato, y sobre los que colocamos nuestras plantas jóvenes a partir de tacos de lana de roca.

            Para empezar queremos explicar que este cultivo supone un método de cultivo altamente tecnificado y cualificado, en la que a coste de una mayor inversión, se consigue un incremento de la producción y además tiene la ventaja de requerir menos esfuerzo ya que no hay que realizar laboreo del suelo. También se hace más sencillo recoger y limpiar.

            Básicamente cuantas más variables controlemos y tengamos en cuenta, mejores tomates vamos a conseguir y nos referimos a variables tanto de conocimiento del desarrollo de la planta y sus requerimientos fisicos químicos y biológicos, como al uso y adaptación de tecnologías al cultivo.

1.Variables físicas:

Calidad del agua de riego

            Para cultivar nuestros tomates necesitaremos un agua de riego buena, con Ec de 0,3 o menor, o un agua de calidad media entre 0,3 y 1 microsiemens.

Luz

            El tomate es una planta que requiere mucha luz. En nuestra latitud disponemos del sol como ventaja a nuestro favor y no requeriremos de iluminaión extra para producir tomates la mayor parte del año. En nuestro cultivo bajo plástico es muy importante tener en cuenta:

-          Orientación de nuestras líneas de cultivo: deben de estar orientadas en dirección norte-sur para no taparse unas líneas a otras. Tengamos en cuenta que son plantas de porte arbustivo que pueden sobrepasar los 3 m de altura.

-          Marco de plantación: una separación entre plantas de 30 cm y entre líneas de 1 m será necesaria para dejar pasar bien la luz. Además, esto facilitará las tareas de cuidado de las plantas, goteros, y tareas de limpieza.

Temperatura óptima

            Día: 20-30 ºC

            Noche: 12-17 ºC

            Para controlar esta temperatura, debemos tener en cuenta diversos factores:

-          Orientación del invernadero y aperturas laterales y cenitales de este para una buena ventilación. Es importante que la corriente de aire que se genere transcurra a favor de las hileras de tomate y no en contra de estas. Se puede implementar con ventiladores etc. Las aberturas cenitales no deben estar orientadas todas en la misma dirección sino alternas. Es importante también colocar intractores, extractores y ventiladores para remover el aire si es necesario.

-          Malla de sombreo para evitar el exceso de temperatura en las horas centrales del día sobre nuestras plantas.                                             

-          En determinadas zonas, si queremos producir tomates, o incluso si queremos alargar hasta el invierno la producción de estos (sin incluir enero ni febrero, cosa que en nuestra latitud sería una pérdida de dinero) deberemos calefactar mediante diversos métodos, como pueden ser calentadores de aire o de agua que transcurre por tuberías de acero o de polipropileno corrugado entre nuestros sacos de cultivo. En la imagen vemos un diseño de tubos que sirve también como raíles para un carro que se usa en recolección.

Humedad Relativa

             60-80%, controlable mediante pulverización, o foggers en climas muy secos. También se puede regar las calles entre líneas de cultivo.

No es conveniente dejar nunca el invernadero completamente cerrado mucho tiempo seguido. La ventilación es especialmente necesaria a primera hora de la mañana, y debe de haber un intercambio de aire entre el exterior y el interior constantemente.

Dimensiones

            Otra variable que debemos tener en cuenta es la altura, y dimensiones de nuestro invernadero, no valiendo el tunel de cultivo ya que a ser posible intentaremos conseguir una altura de 6 m metros si cultivamos en ciclo largo, y 3,5 m si queremos cultivar en ciclo corto.

            Existen diversos modelos, los más utilizados en España, habitualmente de plástico, son:

 Multicapilla de arco normal

 Multicapilla de arco gótico

Tipo almería (de techo plano). Estos suelen tener la altura que necesitamos sobre las plantas.

            Esto es así puesto que las plantas cultivadas en ciclo largo llegan al verano con grandes alturas, y siguen creciendo hasta casi el final del cultivo en noviembre por lo que pueden llegar a los 5 o 6 m de alto.

En plantas de ciclo corto (Febrero-Julio, Julio-Noviembre), las plantas no llegan a crecer más de 3,5 m.

2. Plantación, proceso, recolección

Semillero

            Para la producción de planta, recomendamos realizar nosotros mismos cuando sea posible los esquejes, para ello se pueden utilizar distintos métodos: desde semilleros con perlita, hasta métodos de semilleros con lana de roca, muy interesante es el Kienplug desarrollado por GRODAN, en el que partimos de pequeñas celdas de lana de roca en las que se coloca la semilla, cada pequeño cilindro con una plántula se inserta en un taco de lana de roca donde pasará la primera fase vegetativa, al aparecer  la primera flor o fruto ya tenemos nuestras plantas listas para colocar sobre las tablas de lana de roca.

            Independientemente de si utilizamos perlita, lana de roca u otro método tenemos que considerar dos cuestiones:

-          Elegir siempre materiales inertes para no introducir por ejemplo tierra en el sistema hidropónico, ya que se podría facilitar la aparición de bacterias no deseadas.

-          La planta debe pasar de semillero a taco de lana de roca cuando tenga tres hojas verdaderas.

Trasplante a tacos de lana de roca

            Los tacos de lana de roca, son pequeños cubos de unos 10 cm3 en los que insertamos nuestras plantas de semillero. Tienen mayor densidad de fibras que las tablas de lana de roca sobre las que colocaremos posteriormente nuestros tacos, esto es así porque retiene mejor agua, lo que es muy útil para evitarnos problemas de tener plantas enfermas. En este punto debemos tener los mejores esquejes no debemos perder el tiempo con planta que presente problemas.

Trasplante de los tacos a las tablas de lana de roca o sacos de perlita

            El taco se coloca sobre la tabla cuando aparezca la primera flor o fruto.

            Una técnica muy utilizada para no perder tiempo entre un ciclo corto y el siguiente, es colocar a la vez en junio o julio nuestras nuevas plantas en la lana de roca antes de retirar las plantas del anterior ciclo. Estas plantas del ciclo anterior estarán ya deshojadas como explicaremos posteriormente, con lo que existe un espacio en el que se puede desarrollar la nueva planta. En este período hasta que cortamos las plantas del ciclo anterior, a las del nuevo ciclo les da tiempo de colonizar con raíces desde su taco la nueva tabla de lana de roca.

Podas y cuidados de nuestras plantas

-          Poda de formación: tras la aparición de los primeros tallos laterales, se poda alguno de estos para permitir una mejor aireación de la planta. Recomendamos 1 o 2 tallos para tomate y 3 o 4 para cherry.

-          Destallado: se realiza semanalmente en épocas de calor y en épocas de frío cada 10-15 días. Surgen brotes laterales en las axilas a partir de las puntas principales que hemos explicado en la poda de formación. Es necesario retirar estos para evitar plantas excesivamente frondosas y que pierden "fuerza" en brotes que no van a dar buenos frutos.

-          Despuntado: en ocasiones hay agricultores que cortan la parte superior de la planta para obtener plantas más robustas y bajas, y frutos más grandes. Se suele realizar cuando la planta presenta 12 ramilletes florales o ya de frutos.

-          Deshojado: cuando nuestra planta ya tiene una altura de 2 o 3 m, empezamos a limpiar la zona inferior de la planta, preocupándonos de retirar las hojas amarillentas o enfermas a las que no les llega buena iluminación. De esta manera mejoramos la ventilación y limpiamos nuestras plantas de posibles patógenos. Es importante no cortar hojas que estén alimentando un racimo de flores o frutos, es decir que estén por encima de estos.

-          Entutorado: nuestras plantas de tomate necesitan de cuerdas tutoras, usualmente se utilizan unas poleas o "yo-yos" que se cuelgan de alambres de acero galvanizado bien tensos, de tal manera que atamos nuestras plantas por la cuerda que asciende desde el saco hasta el alambre. Es necesario tener especial cuidado de ir atando las tomateras a medida que crecen o corren el riesgo de partirse con el peso de los frutos.

-          Para optimizar la polinización es conveniente instalar colmenas de Bombus terrestris, estos aumentarán el número de flores cuyo ovario fertilizado dará lugar a un fruto. Sin estos polinizadores  presentes en la naturaleza no podremos conseguir tomates. Tenemos que tener en cuenta que nuestro invernadero de tomates ha de ser prácticamente hermético, con las aberturas laterales y cenitales cubiertas con malla antiinsectos, con lo que la fauna auxiliar debemos introducirla ya que para lo bueno y para lo malo nuestro invernadero estará cerrado y será prácticamente hermético (tanto para plagas como para polinizadores).