OIDIO DESDE LA EXPERIENCIA DE UN NOVATO

Desde el punto de vista de un cultivador principiante

Muy buenas a todos queridos lectores, me presento como un humilde e inexperto cultivador de cáñamo que le gustaría compartir su experiencia hasta la fecha. Seguro que la mayoría ya sabe todo sobre estos temas y se sabrán la ficha técnica desde la A a la Z, yo también leí y me informé sobre casi todo a lo que me podría enfrentar en un cultivo de interior, pero no sé si soy un poco limitado de miras que, hasta que no me pasó en directo y en propias carnes, no supe a ciencia cierta como resolver el problema en cuestión y la verdadera gravedad y prevención del mismo. Si eres un experto, seguro que te echas las risas y bienvenido eres, yo ya te adelanto que no soy ningún pro, pero en estas fechas sobre todo de temperaturas más elevadas, seguro que más de uno se estará encontrando con alguno de estos contratiempos y espero que estos artículos le sirvan de guía.

Mi primera mala experiencia

Mi primera experiencia con una plaga me la encuentro a las pocas semanas de empezar la floración de mi primer cultivo, ya me estaba extrañando no haberme encontrado con nada y un servidor se estaba frotando las manos cual mosca urdiendo un plan, hasta que algo me llama la atención en la parte superior de las hojas de una de mis merys, una especie de pelusa blanca muy muy fina y la verdad muy difícil de ver. Al principio no le di más importancia, pensando que era algo normal, parte del desarrollo de la planta y además era un caso aislado a primera vista... ¡JA! Debido al follaje excesivo que estaba desarrollando me decidí a podar, y de repente veo que esa pelusa fina se encuentra en mayor o menor medida en casi todas las merys.

No me lo podía creer, a falta de 3 semanas de cosechar, un hongo se estaba pegando un buen festín a costa de mis queridas niñas y además con un desarrollo explosivo que en la vida hubiese esperado. Os puedo asegurar que en cuestión de una semana ignorando ese “caso aislado”, se expandió por todo el cultivo sin dejarse nada. Al principio empecé a mirar todos los “remedios” caseros pensando que me podrían funcionar, iluso... aunque es cierto que por ejemplo con el agua oxigenada note el freno del desarrollo, pero para nada dio indicios de eliminación, por lo que solo perdí tiempo y dinero... De hecho, en el libro donde saco la mayoría de la sabiduría cannábica, decía literalmente que las tirara a la basura ante un oídio ya desarrollado, ya que donde nosotros vemos una fina pelusa blanca, existe una cantidad exageradísima de esporas deseosas que una ráfaga de viento que las arrastre hacia su próximo huésped.

Como podréis imaginar yo ya estaba tirándome de los pelos, todo mi trabajo de meses a tomar vientos y encima por cafre, por no haberlo visto, me confié respecto a la salud y fuerza de mis plantas. Llamé rápidamente al equipo de Ganesh Grow ante la catástrofe que se venía, rezando para que hubiera una solución ya que no era leve la plaga que digamos... Gracias a un fungicida que me recomendaron y una serie de directrices, conseguí frenar el desarrollo del hongo hasta la cosecha que se vio reducida ya que de un plato individual están comiendo dos personas, de ahí la importancia de su rápida eliminación.

Prevenir antes que curar

TODO en esta vida tiene su por qué, y es esencial saber por qué me ha pasado esto, identificar el problema y cambiar el patrón, en mi caso, la espesura del follaje y el tamaño desfasado de mi jardín contribuyeron a que se crearan condensaciones de aire entre las plantas y sumando los cambios bruscos de temperatura y humedad causadas por una ola de calor permitieron el asentamiento de las primeras esporas, y una vez llegan, lo hacen para quedarse. Sonará a tópico, pero créeme que aquí la prevención lo es todo, ya que curar, como lo pilles tarde y en un jardín ya desarrollado, olvídate.

Aunque lo estamos pintando muy feo (porque lo es), no todo está perdido, hay muchas formas de frenar el desarrollo del oídio y si lo haces bien, su eliminación total. El amigo empieza en las hojas grandes y fuertes, desarrollándose sutilmente invadiendo plantas vecinas a la vez que se arraiga a la planta huésped. Podrás incluso llegar a apreciarlo en el tallo y más adelante en las hojas cercanas al cogollo cargadas de tricomas, aquí estamos en el punto de no retorno, ya que una vez llega al querido cogollín, el único producto que funciona son las tijeras, para después echar las plantas a la basura.

Primero hay que ser conscientes de nuestro entorno y condiciones ambientales; en mi caso empleo un sistema hidropónico con arcilla expandida, que destaca sobre todo en velocidad y oxigenación respecto a otros medios de cultivo. Sabiendo esto, en mi caso no le di tiempo al oídio a llegar al cogollo, que es cuando lo empieza a pudrir por dentro hasta volverlo infumable e incluso peligroso para la salud. Una forma sencilla de frenar el desarrollo del oídio es eliminar las hojas afectadas muy cuidadosamente de no esparcirlo aún más (como fue mi caso..), y en cuanto sea posible fumigar con un fungicida siguiendo las instrucciones adecuadas.

-CONCLUSIONES

• IDENTIFICAR: Si nunca lo has visto te puede resultar inofensivo e incluso imperceptible, es más fácil verlo con el sodio apagado y usando una linterna o bien luz normal. Eso sí, una vez sufres uno de estos… lo identificas a 2 metros sin problema alguno, tu cerebro se vuelve un radar anti pelusa.
• PREVENCIÓN: Ya le puedes meter fungicida en vena, que si no solucionas los factores ambientales, el amigo volverá a salir a dar guerra y encima de las duras. Si la humedad no llega al 50% y la temperatura del jardín está a más de 26 ºC, rara vez verás oídio. Recuerda que haya espacio entre plantas para evitar las condensaciones dichosas y hacer más dificultosa y expansión.
• SOLUCIÓN: existen varias formas, las cuales yo no he aplicado y no sé si funcionan, lo que puedo asegurar es la eficacia del fungicida aplicándolo como dios manda. Me encantaría darte 100 soluciones que te ayudasen, pero el mejor consejo que te puedo dar es; saber y conocer las condiciones de tu medio de cultivo y preguntar a tu weedguru de confianza, en mi caso fue el equipo de Ganesh Grow a los cuales les debo el éxito/supervivencia de mi jardín.

Espero que haya servido de ayuda para aquellos aventurados en el mundo del cáñamo, cerraré esto con una frase de mi maestro que me dijo el primer día; “El mejor cultivador no es el que mejores y más medios tiene, sino el que mejor observa”; y es la pura realidad, si hubiese identificado antes el problema me hubiese ahorrado mucho estrés y dinero, para verlo sencillo por ejemplo: ¿quién gana, el señor mayor en el Ferrari con la sugarbaby, o a Dani Sordo en un Ibiza? Ahí lo dejo, hasta la siguiente.