FORRAJE HIDROPÓNICO I

FORRAJE HIDROPÓNICO I      

1. Introducción, qué es el cultivo de forraje hidropónico

2. Cultivo y puesta en marcha del sistema hidropónico

3. Gastos de nuestro sistema para producir forraje hidropónico

1. Introducción, qué es el cultivo de forraje hidropónico

            El sistema de cultivo hidropónico para ganadería ha ganado terreno en los últimos años, debido al alto interés por contar con procesos de producción in situ de alimento animal de suficiente calidad y a un coste óptimo, y que sea sostenible a largo plazo.

            El sistema de cultivo hidropónico en ganadería busca reducir los costos de la alimentación animal e incrementar tanto la calidad como la cantidad, mejorando así la salud de los animales, sus condiciones de vida y en definitiva su productividad, posibilitando que el ganadero cuente con un forraje verde en la cantidad deseada, de alta calidad y a un valor sustancialmente más económico que el forraje convencional.

            Por tanto, el sistema hidropónico se convierte en una gran opción para la alimentación en granjas, ya que no es necesario contar con grandes extensiones de terreno para la producción, al realizarse la misma en invernaderos, establos, etc. Con granos se puede tener un complemento a la alimentación animal y se puede solucionar un problema en las épocas críticas. Además, con estos cultivos los 365 días del año se tendrá una cantidad de provisión permanente. Por ende, los ganaderos siempre tendrán forraje para sus reses.

2. Cultivo y puesta en marcha del sistema hidropónico

            El principio del sistema hidropónico de cultivo consiste en poner a germinar y que crezcan, sin tierra de ningún tipo, toda clase de cereales y que esto suceda en un corto periodo de tiempo. Así se tiene el siguiente ciclo: A. 1 día de humidificación B. 2 días de germinación C. 5 días de crecimiento.

            El crecimiento de las plántulas, con las semillas forrajeras, no debe ser mayor a 15 días. La producción se lleva a cabo dentro de los invernaderos, poniendo cierta cantidad de semillas en una superficie plana en camas de suelo plásticas, las cuales deben cumplir con condiciones específicas para que la semilla germine.

Nosotros recomendamos el uso de una mezcla 50/50 de avena (Avena sativa) y cebada (Hordeum vulgare), que es la que mejores resultados nutricionales ha demostrado tener.

            Durante el día 8 cada semilla se habrá transformado en una estructura compacta, es decir, cada una se habrá convertido en una masa forrajera con un peso que oscila entre 6 y 8 kilogramos, a una altura aproximada de 20 a 25 centímetros. A esta masa forrajera se le conoce como ‘pastel verde’, por la forma compacta y uniforme que lo caracteriza.

3. Gastos de nuestro sistema para producir forraje hidropónico

-          Semillas: 15 kg de semilla por cada 100 kg de forraje a producir diariamente. Lo habitual es utilizar cebada o avena, pero se pueden elegir otros cereales o leguminosas. Otros brotes habituales son el maíz, el trigo y el centeno.

-          Agua: depende de la capacidad productiva del equipo. Desde 400 l el de 100 kg/día hasta 2000 l. El de 2000 kg/día.  Lo más común es utilizar la aspersión debido a la facilidad para regar uniformemente.

-          Energía: entre 400w/h y 4kw/h (100 kg/día y 2000 kg/día respectivamente) 

-          Nutrientes:tenemos 2 posibilidades en función de si necesita nutrientes o no:

A)    Cultivo sin fertilizantes: el método más utilizado actualmente. Entre sus ventajas está: prolongan la vida útil del equipo, reducen los costos de operación y mantenimiento, facilita la operación diaria de los equipos.

B)    Cultivo con fertilizantes: actualmente poco utilizado para esta técnica ya que lo que necesitamos son brotes jóvenes y nutritivos, no plantas grandes que hayan necesitado fertilizantes para crecer. Además, pueden quedar restos de fertilizantes en las bandejas lo cual no es bueno que el animal ingiera. La ventaja de este sistema consistiría en poder conseguir brotes de mayor longitud y edad, y por lo tanto sin mover los cultivos tendríamos una mayor cantidad de forraje.

-          Luz: en determinados casos no será un insumo más, es decir, otro gasto, ya que podemos trabajar fácilmente con la luz natural.

            Sin embargo, tenemos también la posibilidad de utilizar luz artificial si no disponemos de invernadero o zona iluminada donde situar nuestro cultivo hidropónico para forraje. También en caso de determinadas zonas y épocas del año en que la luz es insuficiente pero esto no es habitual en la península.

            Otra ventaja de la iluminación artificial es aprovechar mejor el espacio debido a que no es necesario espaciar tanto las bandejas de hidroponía. Las bombillas que se utilizan pueden ser halógenas, con un gasto energético muy bajo.